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La fiebre por los juegos de móviles ridí­culamente difí­ciles no acaba. Y es que aún hay desarrolladoras dispuestas a sacar tajada tras la abrumadora y mediática fama del conocido Flappy Bird. Un juego sencillo en mecánica, pero que resultaba imposible de controlar durante largos periodos. Lo que le hizo muy adictivo y tan conocido que su creador acabó retirándolo del mercado. Ahora Rovio, los creadores de Angry Bird han presentado casi en silencio un juego con muchas similitudes. Se llama RETRY y cuenta con sus propios puntos fuertes.

Se trata de un juego de habilidad protagonizado por una avioneta, alejándose así­ del concepto de los pájaros furiosos o del pájaro que tiene que cruzar tuberí­as. Sin embargo la idea es similar al obligar al jugador a atravesar toda clase de estrechos pasadizos y lugares del mapa. Algo de lo más complicado teniendo en cuenta los controles del avión, que en ningún momento vuela en lí­nea recta. Todo ello implica un desarrollo de técnica por parte del jugador digna de admirar.

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Sin embargo, todas estas cuestiones construyen una experiencia de juego de lo más adictiva. Y es que retar al jugador parece todo un reclamo hoy en dí­a en los tí­tulos para móviles. Así­, el jugador debe controlar el avión pulsando sobre la pantalla para avanzar en el vuelo cuando sea necesario, y dejándolo caer en picado si no se interactúa con el terminal. Todo ello con el objetivo de aterrizar en la base de destino, pero escapando ante elementos que se encuentran en pantalla, y que hay que atravesar haciendo tirabuzones y con una gran pericia.

De RETRY sorprende no sólo su difí­cil pero adictiva jugabilidad. El apartado visual es uno de sus puntos fuertes. De nuevo siguiendo la estela del desaparecido Flappy Bird, la gente de Rovio ha apostado por una estética retro, con gráficos 8 bits cargados de colores y pí­xeles que recuerdan a los videojuegos de consolas como la Game Boy. Un encanto especial al que hay que sumar los efectos al chocarse contra las diferentes superficies del mapeado, que se convertirá en la tónica habitual, y el aspecto sonoro que acompaña a la perfección para crear una experiencia de juego bastante adictiva.

Además, para sumar algo más de complejidad y varios motivos para seguir jugando a este tí­tulo, es posible comparar los resultados y logros conseguidos con jugadores de todo el mundo. Todo ello teniendo en cuenta que no sólo puntúa aterrizar sobre las distintas bases, sino también hacer rizos y capturar las monedas dispersas por los escenarios. Cuestiones que invitan a volver a jugar cada partida con el fin de superarse.

En definitiva, un tí­tulo que, como su propio nombre indica, se basa en la prueba, error y repetición. Un divertido juego capaz de enganchar al jugador más competitivo y que aporta dinamismo a lo visto en Flappy Bird. El problema es que Rovio lo ha lanzado de forma escalonada, siendo Finlandia el primer paí­s que lo está disfrutando y a través de la plataforma iOS. Se puede descargar gratis a través de App Store, aunque cuenta con compras dentro de la aplicación. Aún no existe fecha definida para su llegada a España y a la plataforma Android.