whatsapp seguridad

A pesar de todas alertas de seguridad que ha disparado la red social de mensajerí­a WhatsApp, parece que se ha convertido en un bastión inexpugnable para las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y es que actualización tras actualización han conseguido sellar la aplicación, de tal modo que ni la Policí­a es capaz de interceptar las comunicaciones que se dan en ella, dejando el terreno libre a los delincuentes, que pueden utilizarla para sus relaciones. O al menos así­ lo afirman en el blog de seguridad de El Mundo.

Según se explica en dicha publicación, WhatsApp estarí­a siendo usada por toda clase de delincuentes, quienes, como el resto de usuarios, se aprovechan de todas las funciones de comunicación para planear fechorí­as o, simplemente, estar en contacto. Eso sí­, los más precavidos usando un lenguaje figurado que les proteja. Sin embargo, lo utilizan porque saben que, al menos por ahora, no se cuenta con una herramienta que permita interceptar las conversaciones por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En la actualidad, un grupo de expertos en telecomunicación estarí­a ayudando a la Policí­a Nacional en encontrar la herramienta o el método para poder captar dichas conversaciones con una orden judicial. De hecho, esta práctica no se limitarí­a sólo a nuestro paí­s, habiendo otros Estados interesados en la posibilidad de interceptar estructuras criminales que se relacionan a través de WhatsApp. Uno de esos grupos trabaja desde Holanda, y según se comenta en el artí­culo de El Mundo, estarí­a en relación directa con el grupo de España para tratar de encontrar el modo.

whatsapp seguridad

Hasta ahora han sido muchas las ocasiones en las que hemos informado de los problemas de seguridad de WhatsApp. Una aplicación que nació con no pocos defectos y agujeros de seguridad por donde los hackers han podido colarse. De hecho, hemos conocido prácticas tan llamativas y peligrosas como la usurpación de identidad, la interceptación de archivos compartidos o, incluso conocer la ubicación exacta del usuario. Cuestiones que se han conseguido gracias a las comentadas deficiencias, las cuales pueden ser utilizadas cuando la ví­ctima se encuentra conectada a la misma red WiFi que el ciberdelicuente, pero no si cuenta con su propia conexión a Internet mediante una tarifa de datos. Siendo este uno de los problemas que encuentran las Fuerzas de Seguridad del Estado para poder interceptar la información.

Además, hay que tener en cuenta que WhatsApp no elimina la información de sus servidores, por lo que es de suponer que el historial de las conversaciones se mantiene intacto en ellos. Una fuente de información y datos de la que podrí­an hacer buen uso las instituciones competentes. Sin embargo, si la Policí­a encuentra el método, ¿no es posible que los ciberdelincuentes y hackers también lo hagan? ¿Hasta qué punto está a salvo nuestra privacidad?

Por ahora parece que la seguridad de WhatsApp es suficientemente buena como para mantener a los usuarios a salvo de los ciberdelincuentes. Sin embargo, también supone una limitación para las Fuerzas de Seguridad del Estado y para los servicios de Inteligencia que traten de interceptar bandas y criminales que se relacionan a través de esta herramienta.