bully anniversary edition

Hacer bulling está mal. Muy mal. Pero RockStar supo hacerlo divertido hace ya diez años. Eso sí­, todo en un contexto que, aunque no justifica la acción en sí­, que siempre es reprochable, al menos da pie a entender las motivaciones del abusón de un instituto. Sí­, estamos hablando de Bully, un tí­tulo que sorprendió y horrorizó a partes iguales en 2006 por plantear toda la violencia, humor negro e historias dramáticas de un Grand Theft Auto, pero a nivel escolar. Ahora, RockStar vuelve a llamar la atención con su lanzamiento para plataformas móviles. La polémica está servida.

En Bully nos ponemos a los mandos de Jimmy Hopkins, un quinceañero problemático al que su padrastro interna en un instituto decadente y corrupto, el Bullworth. Por supuesto, la actitud de Hopkins no mejora en un entorno en el que los jugadores de rugby abusan de los más débiles, donde las chicas populares se rí­en de todos y donde los desinteresados profesores hacen de todo menos mediar en los conflictos escolares. Un entorno que da pie a un centenar de misiones y aventuras de toda í­ndole, desde asustar a los profesores, hasta acabar con los abusones. Aunque la fama acabará por convertir a Hopkins en uno de ellos, a su propio estilo. Los petardos, los tirachinas y las escapadas en monopatí­n o en bici están más que presentes.

imagen de Bully

El tí­tulo ya escandalizó hace una década en PlayStation 2 y en Xbox, y un par de años después volvió a hacerlo con una remasterización para la generación de PlayStation 3 y Xbox 360. Esta segunda versión, apellidada Scholarship Edition, es la que ahora llega a los móviles bajo un nuevo nombre y acompañada de nuevo contenido. Así­, Bully: Anniversary Edition, recoge mejoras gráficas en texturas e iluminación, además de compatibilidad con pantallas de alta resolución. Lo interesante es que también incluye nuevas misiones y más minijuegos. De entre ellos destaca los que son multijugador, permitiendo al usuario demostrar su habilidad con el bisturí­ para diseccionar una rana antes que otros jugadores, y otros entretenimientos propios del instituto.

En cuanto a la jugabilidad, ha sido adaptada a los dispositivos móviles. Aunque se permite jugar con un mando fí­sico conectado mediante Bluetooth, el control también se puede llevar a cabo mediante la pantalla táctil. En ella se muestran los botones necesarios en cada momento para no ocultar la acción del instante. Todo lo necesario para correr, meterse en peleas, conquistar a chicas, lanzar piedras con el tirachinas, sorprender a otros estudiantes o saltar.

Ciertamente, el tí­tulo luce mejor que nunca, aunque su procesamiento gráfico acabará con la baterí­a del móvil en poco tiempo. A cambio ofrece toda la diversión del tí­tulo original más unas cuantas misiones extra para alargar la diversión. Claro que no es un juego gratuito. Su precio es de 7 euros, y se encuentra disponible en Google Play Store y App Store. Un punto interesante es que permite el registro en Social Club de RockStar para guardar la partida y poder continuarla en otro dispositivo.