rolling sky

Y tú te preguntarás ¿qué diversión me puede dar una pelota en un juego de plataformas? Pues muchos. Si no recuerdas en clásico juego Bounce que llegaba en los Nokia antes de ser teléfonos inteligentes, ahora puedes disfrutar de Rolling Sky. Una revisión que poco o nada tiene que ver con aquél tí­tulo, pero que sí­ coincide en adicción y en diversión. Y es que solo hay que probarlo un par de minutos para odiarlo o amarlo. Así­ es Rolling Sky.

Se trata de un juego de habilidad que ha escalado rápidamente los puestos de las aplicaciones más descargadas en las principales plataformas móviles. Algo que no es de extrañar debido a todos los elementos de éxito que lo componen: una jugabilidad sencilla de aprender pero muy complicada de dominar, gráficos en 3D coloristas, escenarios dinámicos y un factor de frustración que puede ser la clave para engancharse y superar los récords del propio jugador.

En Rolling Sky encontramos diferentes niveles en los que jugar. Cada uno plantea un recorrido que hay que superar, haciendo rodar la pelota para esquivar todos los obstáculos y precipicios. Una tarea bastante ardua si tenemos en cuenta que estos escenarios se mueven a una velocidad de lo más frenética y que apenas hay tiempo para reaccionar. Es por ello que, gracias al sistema de prueba y error, y a la paciencia del jugador, al final es posible aprenderse cada parte del tramo y lo que hay que hacer para superarlo. Todo ello con solo utilizar un dedo para dirigir la pelota a la izquierda o la derecha, esquivando así­ todos los problemas si se es ágil.

rolling sky

Cada recorrido es finito, siendo la meta el verdadero reto para el jugador. Y es que, lo más probable, es que la partida se acabe mucho antes. Por ello el juego deja claro qué porcentaje del recorrido ha conseguido alcanzar el jugador, aunque no es posible retomar la partida desde él. Así­, cada vez que se pierde, el juego obliga a empezar desde cero una y otra vez.

Para evitar que el tí­tulo resulte repetitivo, los niveles evolucionan durante su marcha. Aunque siempre son iguales, partida tras partida, están compuestos por diferentes tramos que modifican su diseño radicalmente respecto al anterior. Se puede navegar entre pinos en una suerte de bosque y dar el salto, poco después, aun universo cibernético repleto de martillos y láseres mortales con un aspecto más propio de la pelí­cula Tron. Todo ello pasando por escenarios intermedios de otros estilos, colores y obstáculos.

Tampoco hay que perder de vista los diferentes diamantes que están repartidos por cada lugar del escenario. Y es que se suman a nuestra puntuación y nos permiten acceder a más contenidos, y completar retos. Eso sí­, hay que tener en cuenta las pelotas, ya que el juego ofrece un número limitado. Tras acabar con ellas será necesario esperar cierto tiempo real para reponerlas.

En definitiva, un juego para quienes quieran poner sus reflejos a prueba. ígil, colorista, divertido y un poco desesperante. Lo mejor es que Rolling Sky está disponible de forma gratuita tanto en Google Play Store como en App Store. Eso sí­, cuenta con compras integradas.