La burbuja de Pokémon Go comienza a deshincharse ya. ¿Ha tocado techo el juego de Niantic y Nintendo? ¿O es solo que comienza a pasar de moda a hábito para muchos? Los datos no engañan, y el número de descargas y de usuarios activos al mes comienza a reducirse día a día. Algo que hará respirar tranquilos a todos aquellos que advirtieron poco menos que la llegada del fin de la humanidad con este juego, además de para quienes sufren con servidores saturados que no les permiten jugar. Sin embargo, no es una situación para llevarse las manos a la cabeza, todavía.
Varias firmas de análisis de mercados de aplicaciones (Sensor Tower, Apptopia y Survey Monkey) confirman esta tendencia a la baja de Pokémon GO. Y no, no es que el fenómeno mundial esté acabado, ni mucho menos. Tan solo se trata de una desaceleración en el número de descargas y de usuarios activos, que diría cualquier político de nuestro país. Un síntoma de que, a partir de ahora, solo lo jugarán a quienes de verdad les guste y les enganche, pero ya no será el juego de moda que hay que descargarse porque está en las noticias o porque todo el mundo habla de él. Un síntoma de madurez que sí podría transformarse en un problema si no se actualiza con nuevas funciones para mantener a los jugadores actuales.
En menos de un mes, tras su lanzamiento, Pokémon GO se alzó como el juego para móviles más descargado de la historia. Uno de sus muchos logros conseguidos en muy corto espacio de tiempo. De hecho, se estima que, en su punto más álgido, logró mantener a 40 millones de usuarios activos al mes. Una cifra sin parangón teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva activo para su descarga. Pero no solo eso, también consiguió un récord en lo que a tiempo de uso diario se refiere. Algo que ha hecho mucho daño a las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter o Snapchat durante este tiempo.
Tal y como recoge el medio Bloomberg, y según las mencionadas firmas de análisis de aplicaciones, Pokémon GO ha comenzado a perder tanto número de descargas, como usuarios activos y tiempo diario invertido en la aplicación hasta el punto de crearse una tendencia a la baja. Algo que, de prolongarse en el tiempo, podría convertirse en un verdadero problema para el título de Nintendo, tanto por la falta de visibilidad, como de viabilidad económica. Otro golpe para la compañía si se traduce en la pérdida de más inversores.
Ahora queda de mano de Niantic que esta tendencia no se prolongue y que se equilibre. Para ello deberán introducir nuevas funciones y características que vuelvan a atrapar durante horas a los jugadores que están perdiendo ese enganche y la pasión por ir de paseo a cazar nuevos Pokémon. Algo que seguiremos muy de cerca en las próximas semanas para ver si, finalmente, Pokémon GO pasa a ser una moda que desaparecerá tan rápido como llegó, o si se queda más tiempo con nosotros.
