craft royale

Ya jugas y adoras Clash Royale. También has probado cómo engancha Minecraft. Ambos juegos causan sensación, son divertidos y hacen que pases horas pegado a la pantalla de tu móvil. ¿Pero cómo serí­a hacer una mezcla de ambos? La respuesta es Craft Royale, que recoge las mecánicas de juego de uno y el estilo visual del otro. Una alternativa de lo más curiosa para los amantes del pixelart.

En Craft Royale nos encontramos con un juego de estrategia y defensa de la torre muy similar a lo visto en Clash Royale. De hecho, es una copia bastante fidedigna a lo visto en el juego de Supercell, aunque sin tanto mimo, ni tantas cartas por desbloquear. En él hay que defender nuestras tres torres mientras atacamos las del enemigo. Todo esto utilizando cartas según nuestro nivel de elixir.

craft royale

Es decir, disponemos de un contador que se va rellenando con el tiempo. Esto nos permite utilizar una mano de cartas con diferentes personajes y ataques. Al lanzar las cartas sobre el terreno de juego, estas toman la forma del guerrero y cargan contra el enemigo. Cuando se consigue derribar las tres torres del contrario, se reciben recursos como monedas para mejorar nuestras cartas y desbloquear otras nuevas. Hasta aquí­ los conceptos básicos de un juego de estrategia y cartas al uso, todo ello imitando a la perfección lo visto en Clash Royale.

El escenario también presenta similitudes con el juego de Supercell. Y es que el campo de batalla está dividido en dos, con las torres situadas en los extremos opuestos, y con dos puentes que unen dicho escenario. La clave está en que todo se encuentra pixelado. Así­, en lugar de contar con diseños en 3D detallados y llenos de curvas, los objetos cuentan con volumen geométrico marcado por cuadrados. Como si todo estuviera fabricado por cubos. Exactamente lo mismo que sucede en el famoso juego de construcción y supervivencia Minecraft.

craft royale

De esta forma vemos que todo el tí­tulo es cuadriculado. Tanto la barra de elixir, como la representación de los personajes en las cartas, o las torres, e incluso la decoración del campo de batalla. Los pí­xeles lo inundan todo, siguiendo el estilo pixelart que tanto ha gustado a millones de jugadores en otros tí­tulos además de Minecraft. Claro que, la elección de este estilo visual no es aleatorio, y es que los creadores han querido seguir los pasos de dos de los juegos más llamativos para móviles, buscando así­ arrastrar la misma fama que aquellos.

Eso sí­, los jugadores que ya hayan probado Clash Royale se percatarán de diferencias como mayor facilidad para hacerse con cartas relevantes, un esquema de juego algo más simplificado o un número de cartas reducido.

En definitiva, un juego clon que busca la fama de otros tí­tulos. Eso sí­, ello no quita que sea un juego de estrategia pleno y divertido. Lo mejor es que Craft Royale es completamente gratuito. Se puede descargar desde Google Play Store y App Store.