uber madrid

Era cuestión de tiempo que el servicio de transporte privado Uber aterrizase en la capital española. Después de unos meses operando con éxito pero con varios problemas en Barcelona, la aplicación para pedir un vehí­culo privado a modo de taxi ya empieza a estar disponible en Madrid. Además, lo hace en su formato más económico, reduciendo costes en los trayectos para tensar aún más, si cabe, la situación con el gremio de los taxistas. Un punto a favor para los usuarios, pero no tanto para la competencia en el ámbito del transporte.

Así­ se ha presentado UberPop en Madrid. Un servicio que permite utilizar la aplicación Uber para solicitar un transporte privado para desplazarse a cualquier lugar. Como si de un taxi al uso se tratase. Sin embargo, las diferencias son más que notables. En primer lugar por el precio, estableciendo una tarifa bastante reducida que busca competir directamente con la del taxi. En segundo lugar porque los vehí­culos y conductores de Uber no cuentan con las mismas licencias que el transporte en taxi. Algo que no quita que cumpla unos mí­nimos exigidos por la propia Uber ante sus conductores. Y es que la compañí­a afirma que sus conductores están asegurados, controlados y cuentan con carnet de conducir. Pero sin los requisitos de la ley de transporte de viajeros por carretera.

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La presentadora Cristina Pedroche cogiendo un coche Uber en la céntrica plaza madrileña de Callao

 

Basta con utilizar la aplicación en la capital para pedir desde el lugar actual del usuario o en otro punto concreto la llegada de uno de los coches UberPop. Vehí­culos de gama media que Uber se esfuerza en incluir dentro de la práctica conocida como ride-sharing, o lo que es lo mismo, compartir viaje. Sin embargo, la misión principal de UberPop es que los conductores privados del servicio lleven al usuario adonde solicita, pudiendo realizar el pago de la carrera a través de la aplicación, con un número de tarjeta de crédito y sin necesidad de llevar encima efectivo. Claro que UberPop también cuenta con una funcionalidad para compartir trayectos con otros usuarios, repartiendo así­ el gasto final entre ambos y permitiendo resguardarse de la ley de transporte. Todo ello mediante la propia aplicación.

Además, Uber asegura haber recortado hasta un 25 por ciento sus precios en España. Algo que los usuarios habituales de UberPop en Barcelona deberí­an empezar a notar a partir de hoy, y que también se aplicará en Madrid. Unas tarifas que ahora tienen su calculador en el blog oficial de Uber para conocer cuánto podrí­a costar un trayecto en este servicio.

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Sin embargo, aún se presentan grandes interrogantes antes el asentamiento de este servicio en España. Y es que Uber ya está siendo perseguida por la policí­a en Barcelona, donde el consistorio ha dado orden de multar a sus conductores por no cumplir con la legislación actual para el transporte de viajeros. Quizá por ello insisten en ser un servicio de ride-sharing, aunque no siempre se lleva a cabo la práctica de carreras compartidas. Y es que los conductores están dedicándose profesionalmente a ello, explotando un vehí­culo propio que no cuenta con licencia para ello. Habrá que ver cómo reacciona el mercado del transporte ante este nuevo paso de Uber.